LAS HISTORIAS

La estructura general de LUZ DE INVIERNO es circular. El film comienza y termina con una imagen equivalente, una casa, que da una clave importante para ver la película: que en nuestra realidad latinoamericana son muy débiles las fronteras entre ficción y realidad, entre la apariencia del cultivo de una imagen y la cultura que subyace, entre el éxito socialmente establecido y el éxito oculto del amor de una familia unida, de la libertad o de vivir solidariamente. Además, por tratarse de tres relatos independientes, que al combinarse producen puntos de contacto en escenas en que los personajes de las distintas historias se cruzan naturalmente. La estructura circular del guión favorece a crear un único mundo, enriquecido por la diversidad de los relatos.


Una humilde familia de jornaleros compuesta por el padre, la madre y tres hijos, se ganan un auto 0 km "último modelo" en una rifa de la televisión. El vehículo cambia la monotonía de sus días. Pero la alegría del premio dura poco, ya que la falta de dinero para la nafta, les impide usarlo.




Un matrimonio sin hijos, él un empleado público de poco carácter, y ella, una ama de casa enérgica que quiere progresar y mejorar su modesta forma de vida. Viven en un barrio que nace en las laderas de un cerro, en las periferias de la ciudad. Habitan una casita prefabricada de madera, sus vecinos son humildes y se asientan en la villa como mejor pueden. Cerca de su casa vive una pobre Abuela que cuida sola de su nietito, sin recursos ni trabajo. El matrimonio después de muchos sacrificios logra comprar una cantidad de ladrillos para comenzar a construir la galería. Al día siguiente de recibir los ladrillos, que apilan en la entrada de la casa, descubren que alguien les robó unos cuantos. Los robos se suceden día tras día sin que la pareja pueda descubrir al autor. El perro no ladra, y el ladrón además usa la carretilla de la propia casa. Las pocas huellas dejadas se pierden en la calle de tierra. Todo el barrio se convierte en sospechoso.



El dueño de una relojería y su empleado, el relojero, pasan sus días monótonamente. El relojero vive solo en una pensión barata, a lo largo de toda su vida no hizo otra cosa que arreglar mecanismos de relojes. Su vida se reparte entre los conocidos del bar y el trabajo cada vez más escaso, pues ahora todos usan relojes descartables y baratos. A la relojería llega un viejo mendigo que entabla una extraña relación con el relojero. Todos los días el viejo llega y el relojero, a pesar de sus rezongos, no puede negarse a darle unas monedas. Cierto día el viejo no aparece más y es aquí donde el relojero comienza su extraña búsqueda.